Rompiendo el titanio

Sebastián llegó de repente, como un rayo que transforma todo a su paso. Su presencia intensifica cada momento y, sin darse cuenta, te envuelve en un torbellino de emociones. La conexión entre ellos se vuelve casi adictiva, un tira y afloja entre deseo y vulnerabilidad. A medida que avanza la historia, la protagonista lucha con sus propios sentimientos, tratando de descubrir dónde termina la atracción y comienza el miedo a perderse a sí misma.

La narrativa explora las complejidades de la adicción emocional y el poder que tiene una sola persona para cambiar el rumbo de la vida de otra. Cada capítulo está impregnado de anhelos y decisiones difíciles, llevando al lector a un viaje lleno de reflexiones sobre el amor, la dependencia y el deseo de ser libre. La tensión aumenta, haciendo que uno se pregunte si la relación vale la pena, aun cuando el corazón se siente atrapado.

Con un estilo fresco y auténtico, la autora invita a los lectores a sumergirse en esta historia intensa. Las palabras fluyen con una calidez que hace que cada emoción resuene profundamente. Es una exploración sincera de lo que significa romper con las ataduras de la adicción emocional y encontrar la verdadera libertad en el amor.